Vista de Palermo, Sicilia
Capital de Sicilia y califato árabe en el siglo X, los bizantinos de Constantinopla la llamaron “tierra prometida” y Goethe la consideraba la ciudad más bella del mundo árabe. Palermo es fenicia por sus orígenes, romana por derecho de conquista, musulmana y normanda por su arquitectura, española durante el virreinato de Aragón, francesa gracias los Príncipes de Anjou. Toda la historia de Europa sucedió en esta ciudad, y su presente es el fiel contraste de decadencia y esplendor. Entre sus monumentos más importantes destacamos la catedral Duomo de estilo normando, las iglesias de La Martorana, San Cataldo y San Giovanni degli Eremiti, el Palazzo dei Normanni y la sublime Capella Palatina, con su colección de mosaicos preciosos.El casco antiguo, dominado por el Teatro Massimo y las escenográficas Piazza Quattro Canti y Piazza Pretoria, abundantes en palacios nobles e iglesias. Su epicentro es el cruce de Corso Vittorio Emanuele y Via Maqueda, las arterias del comercio de lujo citadino. Via della Libertá, es el boulevard más importante donde también encontraremos buen comercio y otro templo de la lírica, el Teatro Politeama.
Un sitio que pocos conocen: la Iglesia de Santa Maria del Gesú o Casa Professa. Este templo fue construido a fines del siglo XVI para celebrar la llegada de los jesuitas a Sicilia en 1564. El edificio sufrió varias reformas a lo largo de los siglos hasta que el bombardeo de la Segunda Guerra Mundial lo dañó irreparablemente. Una larga restauración, que devolvió la iglesia a su forma original, permitió su reapertura en 2009. La fachada es sencilla y tiene una importante estatua del siglo XVIII de la «Madonna della Grotta», mientras que el interior revela una decoración barroca muy extravagante, con estucos, esculturas ornamentales. Frescos y lienzos.
La Opera dei Pupi es una expresión de tradición y folklore que nadie debe dejar de disfrutar en un viaje a Palermo. Por algo la UNESCO lo ha declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El teatro de títeres siciliano es una tradición que data de unos 300 años atrás. Con sus bellas marionetas, de gran tamaño y artesanales, cuenta historias de invasiones sarracenas, luchas entre caballeros de la Edad Media o representa poemas del Renacimiento. Recomendamos algunos de las mejores obras: Teatro Carlo Magno Enzo Mancuso, Associazione Figli d’ Arte Cuticchio y Teatro Argento.
Si te gustan las fiestas populares locales, no puedes dejar de venir a Palermo a mediados de julio para vivir la celebración más importante, el “Festino di Santa Rosalia”, patrona o “santuzza” de la ciudad que la liberó de la peste a la isla en 1624. Sus reliquias desfilan en carro por el centro de la ciudad durante cuatro días de fuegos artificiales y performances de todo tipo. Es sin dudarlo, el evento favorito de los palermitanos!
Palermo, Piazza Pretoria
Comienza tu recorrido en el centro parando en un bar que es toda una institución en Palermo: Caffé Spinnato dal 1860 (Piazza Castelnuovo 16/17), siéntate en una mesa al aire libre para probar una “granita al caffe con panna” (helado de café con crema batida) y ver pasar a los palermitanos. Los “cannoli” también son deliciosos y para degustarlos al paso sugerimos Cannolissimo (Via Vittorio Emanuele 407).
Palermo es un destino para visitar todo el año. Sus veranos prolongados van de abril a octubre y los inviernos son suaves. Julio y agosto son extremadamente calurosos. Las temperaturas medias rondan los 15 ° C en febrero, 20 ° C en mayo, 30 ° C en agosto y 20 ° C en octubre. Los meses más lluviosos son octubre, noviembre y diciembre.