Escocia tiene un clima moderado pero muy variable, que varía considerablemente según la zona. La elevada latitud de Escocia da lugar a largos días de verano, con temperaturas medias de 16 °C en julio. En enero, las temperaturas suelen rondar los 3 °C, pero esta cifra puede fluctuar considerablemente entre regiones.
Se pueden encontrar cafés y hoteles con Internet inalámbrico en las principales ciudades de Escocia.
Escocia ofrece un cómodo transporte público en sus principales ciudades. Aunque Edimburgo cuenta con autobuses, tranvías y taxis, la mayoría de sus atracciones se concentran en el centro, lo que la hace ideal para visitarla a pie. Glasgow cuenta con metro, entre otros servicios.
La libra esterlina es la moneda oficial del Reino Unido, aunque los bancos escoceses imprimen sus propias versiones. Sin embargo, los billetes ingleses se aceptan en toda Escocia. No se aceptan euros.
Escocia es famosa por su artesanía única y su diseño icónico, y cuenta con una magnífica selección de boutiques independientes y de moda en sus centros urbanos. La "milla del estilo" de Glasgow es particularmente impresionante, con tiendas elegantes para todos los gustos y presupuestos. Edinburgh Woollen Mill es el lugar ideal si buscas prendas de punto, cachemira o tartán.
Si se enferma mientras visita Escocia, tiene derecho a recibir tratamiento de emergencia gratuito en los departamentos de Accidentes y Emergencias que se encuentran en los hospitales del NHS en todo el país.